
“La salud personal está relacionada con el autocontrol y con el culto a la vida en toda su belleza natural, control que trae consigo felicidad, juventud renovada y larga vida.” ~ María Montessori
Polly, una alumna de secundaria, vino a mi despacho una tarde llorando. Había oído que su profesora la describía como emocional. Cuando le pregunté a Polly qué había pasado, me explicó que sus dos mejores amigas ya no la querían y que la situación era irreconciliable. Te escuché. Sentía que ya no había esperanza y estaba segura de que se quedaría sola el resto del año. Al final de su explicación, Polly sollozaba desconsoladamente. Le expliqué que quería ayudarla y que tenía que devolverle un correo electrónico muy importante (alargué la verdad). Le pedí que hiciera 20 respiraciones profundas en el vientre mientras esperaba a que terminara de escribir mi correo electrónico. Luego volví a la pantalla de mi ordenador para “terminar lo que estaba haciendo”. Cuando terminé, me volví hacia Polly y le pregunté cómo se sentía. Polly dijo: “Vaya, el truco de la respiración ha funcionado de verdad”. Le pregunté si quería ayuda para resolver su problema con sus amigos. Me dijo: “No, gracias, creo que ya lo he resuelto”, y salió de mi despacho. Una historia real.
¿Qué es la Disregulación?
El Instituto Australiano de Estudios sobre la Familia define la desregulación de esta manera: “La desregulación emocional se produce cuando un niño experimenta dificultades para registrar las emociones, responder con emociones adecuadas al contexto y regular las respuestas emocionales en situaciones sociales (es decir, reprimir las emociones o presentar respuestas emocionales demasiado dramáticas y excesivas)”. (McClean, 2023).
Anecdóticamente, en los últimos años he oído decir a cientos de profesores que la desregulación es uno de los problemas de comportamiento más frecuentes en sus aulas. Se ha comunicado y descrito de muchas formas: rabietas, explosividad, llanto incontrolable, retraimiento, agresividad, etc. ¿Te suena familiar? Para los que trabajamos con niños, es fundamental comprender cómo apoyar y tratar a un niño que no es capaz de controlar sus respuestas emocionales. Los niños que son capaces de autorregularse muestran sistemáticamente más éxito en la escuela, académica y socialmente. (Rademacher, 2022). En este artículo me tomaré un tiempo para explorar cómo funciona el cerebro cuando los niños se desregulan, y cómo ayudarles a desarrollar las habilidades para autorregularse.
Cómo funciona el cerebro
Cuando estamos enfadados, heridos o asustados, actúan poderosas fuerzas neurológicas que nos impiden regular nuestras emociones. Si alguna vez te has sentido fuera de control cuando estabas enfadado, es porque lo estabas. Cuando estamos enfadados, asustados o estresados, el sistema límbico, o cerebro primitivo, puede desencadenar nuestra respuesta de lucha, huida o congelación. Esto ocurre involuntariamente si nuestro cerebro interpreta una situación como amenazadora. La amenaza puede ser real o percibida, pero en cualquier caso crea una oleada de hormonas que recorren el cerebro. Cuando esto ocurre, el cerebro se desintegra y perdemos la capacidad de acceder a nuestro córtex prefrontal, o cerebro racional. El córtex prefrontal nos ayuda a interpretar racionalmente el comportamiento de los demás, a controlar nuestras emociones y a resolver problemas. Así pues, cuando perdemos la capacidad de acceder a esta parte de nuestro cerebro, perdemos nuestra capacidad de pensar o actuar racionalmente. Pueden pasar hasta 20 minutos después de la subida hormonal para que el cerebro se reintegre, se enfríe y recupere nuestra capacidad de resolver problemas racionalmente. En Disciplina Positiva nos referimos a esta pérdida de control como una “tapa volteada”. Puede que recuerdes los dibujos animados de tu infancia en los que un personaje se enfadaba tanto que su sombrero y su pelo salían volando de su cabeza. Habían “dado la vuelta a la tortilla”.
Aquí tienes a un verdadero experto, Daniel Segal, explicando cómo funciona el cerebro cuando está desintegrado: https://drdansiegel.com/hand-model-of-the-brain/ Puedes ver una versión más simplificada para presentar a los niños en nuestro libro Disciplina Positiva en el Aula Montessori, y también puedes ver a Jane dando esta lección en este vídeo: https://youtu.be/FmdnamW_208?si=B0PYyRmU_ulNFQuD
Desarrollar la autorregulación
Hay métodos, que se exponen a continuación, que pueden acortar este proceso. Cuando Polly vino a mi consulta, no tenía capacidad para ver su problema con perspectiva, y mucho menos para resolverlo. Si le hubiera pedido que se calmara o que resolviera el problema en ese momento, probablemente se habría enfadado aún más. Sin embargo, después de enfriarse, el córtex prefrontal de Polly se reintegró y pudo adquirir perspectiva y resolver problemas sin mi ayuda.
He aquí algunas estrategias para ayudar a los niños a aprender a autorregularse, incluida la que utilicé con Polly:
Enseña a los niños el cerebro – Muestra a los niños cómo funciona el cerebro utilizando el modelo de Daniel Segal con la mano. Puedes adaptar esta presentación a las necesidades de todos los grupos de edad. Ver Disciplina positiva en el aula Montessori para una lección detallada.
Conecta – Los neurocientíficos están encontrando cada vez más pruebas sobre la importancia de la conexión humana en la función cerebral. Los niños que experimentan la conexión tienen una mayor facultad para desarrollar la autorregulación y la cooperación. “Los niños desarrollan la autorregulación mediante relaciones cálidas y receptivas. También la desarrollan observando a los adultos que les rodean”. (Raising Children Network, 2019) Existen pruebas sólidas de que el papel del adulto en el desarrollo de las habilidades de autorregulación del niño es muy significativo.
Simplemente dedicar un momento a leer con un niño que se está enfadando esperando la merienda, mostrar afecto a un niño al que le cuesta concentrarse, puede ayudar a que un niño se calme y se sienta cuidado y conectado. Estas experiencias de conexión humana favorecen la integración del cerebro del niño, dándole acceso a su córtex prefrontal, responsable de la autorregulación emocional.
Los adultos suelen confundir el tiempo de interacción con el tiempo de conexión. Si un niño tiene dificultades para regular sus emociones, los profesores pasan mucho tiempo con ese alumno. Esto es estresante porque otros niños de la clase también necesitan el tiempo y la atención del profesor. Pero responder a un niño que ya está desregulado no siempre equivale a una sensación de conexión para el niño o el profesor. La conexión proactiva puede ser increíblemente eficaz. Considera la posibilidad de buscar oportunidades para conectar con este niño cuando no esté desregulado. Programa un tiempo especial con el niño (llénale el cubo antes de que pierda el control), merienda con él, lee con él o tómate tiempo para preguntarle por su familia o sus intereses cuando ya esté tranquilo. A veces la corrección no es necesaria si la conexión se hace bien. Y cuando se necesita corrección, es mucho más probable que un niño conectado responda positivamente cuando sabe que los adultos están de su parte.
Tiempo muerto positivo. En un aula de Disciplina Positiva, ayudamos a facilitar el proceso de reintegración cerebral, o enfriamiento, creando un espacio designado para que los niños acudan cuando están alterados. Llamamos a este espacio Tiempo muerto positivo positiva. (Sin embargo, te sugerimos que nombres la zona de alguna manera sin incluir el término “tiempo fuera”, ya que muchos niños asocian “tiempo fuera” con un castigo). Cuando los niños se sientan enfadados, heridos, agobiados o tristes, pueden elegir ir a la zona de Tiempo Fuera Positivo zona y se queden hasta que hayan recuperado la perspectiva y el control emocional. Una vez que se sienten mejor, emergen con la capacidad de conectar con los demás y resolver problemas. Tiempo Fuera Positivo es una herramienta concreta para ayudar a los niños a desarrollar las habilidades vitales fundamentales de autoconocimiento, autorregulación y resolución de problemas. Asegúrate de que tus alumnos ayuden a crear el área. Esto les dará un sentido de propiedad y fomentará una asociación positiva con la zona.
La Rueda de la Elección. Enseñar y practicar las habilidades sociales son componentes fundamentales de la Disciplina Positiva. El sitio Rueda de la Elección es una herramienta utilizada para ayudar a enseñar a niños y adolescentes a resolver problemas sociales comunes de forma independiente, centrándose en las soluciones. La Rueda de la Elección es simplemente una lista de sugerencias, elaborada por la comunidad de la clase, que pueden utilizar los alumnos cuando necesiten ayuda para resolver un problema. Esa lista se transcribe luego a un gráfico circular, en el que cada sugerencia ocupa un “trozo del pastel”. Cuando los niños tengan dificultades, pueden consultar al Rueda de la Elección en busca de ideas para resolver su problema. La mayoría de las veces, la rueda contiene herramientas comunes de Disciplina Positiva; Tiempo Fuera Positivo, Mesa de la Paz, Yo Lenguaje, etc. Los profesores pueden hacer una Rueda de la Elección con niños que tienen dificultades de autorregulación. Hacer que un individuo Rueda de la Elección, el profesor y el niño pueden proponer juntos soluciones para la rueda personal del niño. Esas soluciones se practican luego con el niño, de forma proactiva, como un “simulacro de incendio”. Recuerda, cuando un niño está desregulado, ¡no puede acceder a la parte de su cerebro dedicada a la resolución de problemas! Si el niño se desregula, se le puede reconducir con su propia Rueda de la Elección, que contiene soluciones que han elegido y ya han practicado. Estos factores contribuyen a fomentar la cooperación y la independencia, al tiempo que ayudan al niño a mantener su dignidad en una situación difícil.
Nombrar las emociones – Identificar los sentimientos y nombrarlos ayuda a los niños a volver a activar la parte pensante del cerebro. Un cartel con “caras de sentimientos” colocado en el Tiempo muerto positivo puede ayudar al niño a identificar lo que siente. Un estudio de la UCLA descubrió que el acto de nombrar las emociones cambia la forma en que responde nuestro cerebro (Wopert, 2007). Utilizar palabras escritas o verbales para describir o nombrar cómo nos sentimos activa el córtex prefrontal, lo que nos permite empezar a avanzar hacia la resolución de problemas y la autorregulación.
Respiración profunda – Respirar profundamente en el abdomen lleva oxígeno al cerebro. Ayuda a sincronizar tu ritmo cardiaco y respiratorio, y esto estimula al cerebro a liberar endorfinas, que producen un efecto calmante (NeroPeak Pro, 2019). Se puede colocar un balón de respiración en el Tiempo muerto positivo para ayudar a los niños a practicar la respiración profunda. Ésta es la herramienta que le enseñé a Polly.
Prácticas de atención plena – Los investigadores han descubierto que las prácticas de atención plena desencadenan una respuesta de relajación en el cerebro. Los ejercicios de atención plena se han relacionado con un aumento de la actividad cerebral frontal y una reducción de las respuestas de miedo y ansiedad. (Powell, 2018). Un sencillo cuadro de actividades de atención plena colgado en el Tiempo muerto positivo puede ser útil para ayudar a promover estas herramientas de autorregulación. Considera la posibilidad de crear un póster con “herramientas de enfriamiento” para la zona de Tiempo muerto positivo área para incitar a los alumnos a utilizar prácticas de atención plena. Como la Rueda de la Elección, practicar las habilidades de forma proactiva ayudará a desarrollar la independencia y la autorregulación.
La escucha reflexiva es una forma muy poderosa de ayudar a alguien a tranquilizarse y a sentirse conectado. Las personas sienten una sensación de pertenencia y seguridad cuando alguien las escucha de verdad, sin juzgarlas, y valida sus sentimientos. He aquí un sencillo modelo de escucha reflexiva:
“Parece que te sientes _______, porque_______, y deseas _________. ¿Lo he entendido bien?”
Tendrás que hacer de intérprete. Un niño desregulado probablemente no nombrará sus sentimientos sin que se lo indiques. Esto puede ayudarles. Repite esto hasta que el niño haya compartido todo lo que necesite compartir. Cuando se haya calmado, sugiérele que mire su Rueda de la Elección.
Aislar la dificultad aislada – Pequeños pasos – Los niños que se desaniman fácilmente o que se desregulan cuando no pueden hacer algo perfectamente pueden poner a prueba la paciencia de cualquier adulto. Pero en el fondo de su comportamiento pueden estar diciendo: “Estoy abrumado”. Los niños necesitan experimentar la sensación de “puedo hacerlo” para desarrollar la confianza en su capacidad para superar obstáculos y completar tareas de varios pasos. Un niño que se abruma fácilmente puede necesitar pasos más pequeños y concretos para realizar una tarea o hacer una transición. Así, una tarea que a otro niño le puede llevar 4 pasos aislados, puede tener que descomponerse en 8 para el niño que se desanima fácilmente. Considera ideas como los gráficos de rutinas, dividir una lección en dos partes e incluir al niño en la resolución de problemas en áreas de dificultad.
Deja que las rutinas sean las que manden – Estos últimos años (pospandémicos) han sumido a muchas familias y escuelas en el caos. Las rutinas y las tradiciones se han visto alteradas. Los niños necesitan previsibilidad para desarrollar la autorregulación; de lo contrario, dependen de quienes tienen más capacidad de acción. Es bastante imposible regular nuestras emociones si no tenemos alguna idea de lo que puede venir a continuación, lo que te roba autonomía. Los niños prosperan con rutinas constantes, y es un componente necesario para construir un sano sentido de la independencia. Asegúrate de que tus rutinas son firmes y coherentes. Este pequeño detalle te reportará grandes beneficios con el tiempo.
Mostrar fe – Una tentación al apoyar a un niño que tiene dificultades para regular sus emociones es rescatarlo. Esto suele empeorar las cosas (en ese mismo momento, o con el tiempo), y entonces el adulto se desanima. El siguiente paso suele ser la cara opuesta de la misma moneda. El adulto se retira y deja que el niño “lo llore”. Por supuesto, ahora es probable que el niño se sienta abandonado, y esto agrava el problema y erosiona la confianza. Existe un término medio. Consolar al niño mostrando al mismo tiempo fe en que superará la dificultad real o percibida puede cambiar significativamente la dinámica entre el adulto y el niño. Mostrar fe mientras se consuela puede sonar así: “Siento mucho que estés tan triste en este momento”.
Desarrollar la autorregulación es un proceso para todos los niños. Los niños que necesitan más apoyo pueden tardar más en desarrollar estas habilidades que sus compañeros. Cuando los adultos comprenden el problema y pueden ayudar al niño a superar un momento difícil, lo que podría haber causado una división en la relación se convierte en un medio de mayor conexión y en la forma de que el niño alcance el sentido de pertenencia e importancia que le ha faltado.
Hasta la próxima…
Referencias
Montessori, M. (1992). Educación y paz. Clio Press.
Red Educar a los Niños. (2019). Autorregulación en niños pequeños. https://raisingchildren.net.au/
McClean, S. (2023). Disregulación emocional en niños que han experimentado adversidades. https://aifs.gov.au/resources/practice-guides/developmental-differences-children-who-have-experienced-adversity-guide no1#:~:text=Emotional%20dysregulation%20is%20when%20a,dramatic%20and%20excessive%20emotional%20responses).
Rademacher, A. (2022). La influencia longitudinal de la autorregulación en el rendimiento escolar y los problemas de conducta desde preescolar hasta primaria. Revista de Investigación en Educación Infantil, v.36.
Wopert, S. (2007). Poner los sentimientos en palabras produce efectos terapéuticos en el cerebro. Sala de prensa de la UCLA. http://Newsroom.ucla.edu/releases/Putting-Feelings-Into-Words-Produces-8047.
NeuroPeak Pro. (2019). ¿Realmente hace algo la respiración profunda? https://neuropeakpro.com/does-deep-breathing-really-do-anything/.
Powell, A. (2018). Cuando la ciencia se une a la atención plena. The Harvard Gazette, 9 de abril de 2018.